Aunque hace muchos años que la telefonía IP existe, lo cierto es que su uso no ha empezado a generalizarse hasta hace poco… Y es que las mejoras en la calidad de sonido y la velocidad de transmisión de datos la han convertido, finalmente, en una alternativa viable e incluso preferible a la comunicación telefónica clásica.
A continuación te explicamos por qué la instalación de una línea VoIP es la mejor opción, y además, la más económica para tu empresa.
¿Cuáles son las ventajas de la telefonía IP?
Si tenemos que resumir todas las mejoras que la telefonía IP aporta frente al modelo tradicional, debemos empezar por lo económica que resulta. Hay que tener en cuenta que la voz se transmite a través de la red de datos y no de la propia red telefónica, de modo que la tarifa es significativamente menor. ¡Todos los costes fijos de la vieja línea desaparecen!
Y no sólo eso: muchos servicios que anteriormente se cobraban aparte en la factura telefónica, como la llamada en espera, la comunicación a tres líneas, la identificación de llamadas entrantes… ¡Ahora son gratuitos! Y además, contarás con nuevos servicios como el envío de la llamada al correo de voz, las llamadas simultáneas…
Además, la línea VoIP ofrece una movilidad impensable en un servicio telefónico convencional: si en un lugar del mundo es posible el acceso a Internet, puedes llamar y utilizar todos los servicios que te ofrezca tu operador. El roaming y cualquier sobrecoste común en la telefonía estándar están descartados con esta nueva tecnología.
¿Es VoIP apropiado como sistema de telefonía para empresas?
No solo es apropiado, sino que también es indiscutiblemente mejor. Y no sólo estamos hablando del aspecto económico. VoIP como sistema de telefonía para empresas es también más versátil de lo que sospechas. ¿Te imaginas recibir una llamada en tu teléfono fijo y poder responderla en tu ordenador, tu tablet o tu móvil? ¿Y las posibilidades que eso proporcionará a tus comerciales y su trato con el cliente?
¿Cómo implantar líneas VoIP en mi oficina?
Las líneas VoIP no necesitan de una instalación diferente a la de cualquier red de datos. Si estabas pensando en complicadas transiciones tecnológicas puedes ir olvidándote: nada va a cambiar en tu empresa… Al menos no físicamente. En cuanto a los terminales telefónicos, existen dos opciones.
La primera es adquirir hardphones, teléfonos en apariencia convencionales que sustituyen la toma para el cable de línea por una para conectarse al router.
La segunda es utilizar adaptadores ATA. Son más baratos, y además permiten conectar el aparato a un ordenador y convertir su señal analógica en digital.
Sea cual sea la que elijas, pronto comprobarás que este cambio ha sido una buena elección y te preguntarás cómo podías funcionar antes de la telefonía IP.